No fue hasta 1530 cuando nació el "Cortijo de Manilva", siempre dependiente de Casares, su origen responde a la necesidad de repoblar las tierras más cercanas a la costa para paliar en lo posible la presencia de la piratería norteafricana favorecida por la despoblación de estas tierras más cercanas a la playa. Así, el duque cede numerosas parcelas para la repoblación de Casares.
El paulatino aumento de la población se produce al amparo del cultivo de la caña de azúcar y su industria y de los viñedos, auténticos motores de la economía Manilva desde hace siglos.
En octubre de 1796 se consiguió la concesión del Real Privilegio de Villazgo a Manilva con la segregación definitiva de la que hasta ese momento era su sociedad matriz, la villa de Casares, asignándole un término municipal propio.
El municipio de Manilva se encuentra en el extremo SO de la provincia de Málaga, a 97 km de la capital malagueña ya 35k. de Gibraltar. Con una extensión de 35,30 km, constituye el punto de unión entre la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar. Manilva tiene una altitud aproximada de 128 m. sobre el nivel del mar, una precipitación anual de 750L./m2 y una temperatura promedio de 18ºC.
Manilva tiene una gran zona montañosa donde poder disfrutar del campo y también tiene su hermoso litoral donde poder disfrutar del mar.
La población registrada actual es de 14.346 habitantes, distribuidos en tres núcleos de población, Manilva pueblo(montaña), San Luis de Sabinillas(costero) y El Castillo( costero) y en numerosas urbanizaciones, una población que se triplica en el período estival.
El viñedo
Ciertamente, la viña ha sido el motor de la economía de esta localidad. Si hacemos un ligero recorrido por la historia del viñedo en estas tierras, podemos ver que desde los primeros años del siglo XVI este va a ser el cultivo que le ha dado carácter a Manilva.
Cuando realmente se puede apreciar una clara pérdida del viñedo es a partir de 1860, quedando como cultivo residual.
Cuando realmente se puede apreciar una clara pérdida del viñedo es a partir de 1860, quedando como cultivo residual.
Las variedades que predominaron en estas tierras fueron los vidueños, estando las producciones destinadas al vino, existiendo numerosos lagares y bodegas repartidas por sus tierras. Desde mediados del siglo XIX, el viñedo había dejado de ser un cultivo importante en la zona.
Será después de la Guerra Civil cuando comience de nuevo la ampliación del viñedo de Manilva. Con la introducción del moscatel, la orientación cambia radicalmente, el vino queda en un segundo plano.
Los años de esplendor de la viña desembocaron en un homenaje al trabajo silencioso de un pueblo; Por ello, a finales de la década de 1950 y principios de la de 1960, el Ayuntamiento de esa época decidió organizar una fiesta para los manilveños y en especial para las personas que trabajan en nuestros viñedos durante todo el verano. Fue una fiesta acogida con gran interés tanto por vecinos como por visitantes. Se acerca el otoño y con él un nuevo ciclo en la viña; la fruta ha sido recolectada y comienza desde cero durante un año más.
Manilva celebra innumerables fiestas a lo largo del calendario, y todas ellas nos sorprenden por la facilidad con la que su gente convierte todo en alegría, esplendor y arte. Con la llegada de cada estación se realizan diferentes eventos como:
- Carnaval
- Semana santa
- Noche de San Juan
- Romería en honor a la Virgen de Fátima
- Día de la Virgen del Carmen (16 de julio)
- Día de Santa Ana (26 de julio)
- Día de San Luis de Sabinillas (25 de agosto)
- Día del turista
- La cosecha
El litoral de Manilva está bañado por la luz mediterránea, con características muy peculiares. Tiene más de ocho kilómetros de amplias y extensas playas, de fina arena que se adentra suavemente en el mar. Aguas limpias y cristalinas, dotadas de todo tipo de servicios y distinguidas, por su calidad, con la Bandera Azul de los Mares de Europa. Pequeños, grandes, abiertos, rectilíneos, o graciosamente cerrados y escondidos entre rocas, con un paisaje armonioso, rica fauna y vegetación, tanto en el rocoso como en sus dunas, singular, destacando entre su fauna el chorlitejo de patas negras o la nutria y entre su vegetación el Jasion corymbose o la armeria hirta.
Gastronomía
La cocina de esta magnífica tierra está basada en la dieta mediterránea es una alimentación equilibrada, nutritiva y muy rica.
En los restaurantes y bares del municipio podrás degustar una exquisita variedad de la cocina típica de Manilva, como son pescados, carnes y verduras frescas de la huerta elaborados con la mayor tradición y con ingredientes de la máxima calidad como puede ser el gazpacho, sopa de tomate, espeto de sardinas, potaje de tagarninas, boquerones fritos, etc.
Esta zona tiene la suerte que diariamente la tierra y el mar le ofrece lo mejor de lo mejor para crear platos exquisitos y tradicionales.