Mi nombre es Veronika, nací en una hermosa ciudad llamada Feldkirch en Austria.
Hace ya 25 años que vivo en Andalucía. Me había enamorado de este país, con sus numerosas y hermosas playas y sus paisajes montañosos con los pequeños pueblos blancos.
Mi pueblo era Zahara de la Sierra, un pequeño pueblo blanco de la sierra de Cádiz. Me fascinó la gente, con su apertura y hospitalidad. Me sentía inmediatamente aceptada en la comunidad, y así sucedió que me convertí en "Zahareña". Viví allí durante 2 años, disfrutando de la vida en medio de la comunidad de un pueblo en el que el tiempo pasaba más lenta y tranquilamente que en la apresurada ciudad. La cercana ciudad de Ronda ofrece una amplia gama de posibilidades para calmar las ansias de compras, de cultura y variedad. Me hubiera quedado allí, en mi querido pueblo de montaña, pero mi camino me llevó a Tarifa, donde vivía unos años, y más tarde a San Roque, donde trabajaba como profesora durante 20 años.
La región del Campo de Gibraltar, en el sur de España, se ha convertido en una parte de mí. La gente me pregunta a menudo si nunca había pensado en volver. Mi respuesta fue y es, no, la verdad. Aquí estoy en casa, aquí tengo mis amigos, mi hogar. Muchos aspectos del estilo de vida sureño forman ya casi parte de mi "vida cotidiana" y, sin embargo, me gusta seguir recordando los tesoros que puedo disfrutar aquí.
Aparte de la gastronomía, respecto a la cual Andalucía es sin duda una de las mejores regiones para disfrutar de sus manjares, los tesoros naturales aquí son de gran valor: no sólo las hermosas y amplias playas de la costa de las provincias de Cádiz y Málaga, sino también las rutas de senderismo, bosques y montañas hacen de este rincón de la tierra un paraíso.
Tengo que admitir que, cuando el ajetreo diario casi me consume, de vez en cuando me olvido de que puedo disfrutar del mar, de las colinas y las montañas de esta región, teniéndolo todo tan cerca. Afortunadamente, es precisamente el estrés el que me recuerda que hay que hacer una pausa, salir, bien a pie en las inmediaciones, bien en coche, a pasar un bonito día de excursión o un agradable fin de semana en alguno de los bellos pueblos de montaña o de costa de las provincias.
No falta nada: la cultura se encuentra en las ciudades cercanas y capitales de provincia de Málaga y Cádiz, pero también Sevilla y Granada no están lejos, si uno quiere sumergirse en los lugares claves del turismo internacional de Andalucía. Por supuesto, también encontramos actividades culturales muy interesantes en los pueblos y pequeñas ciudades. Por ejemplo, en San Roque, donde podemos rastrear el origen de Gibraltar, o en Tarifa, donde podemos visitar la antigua ciudad romana de Baelo Claudia en la playa virgen de Bolonia, por mencionar sólo algunos de los muchos atractivos de la región.
Como he dicho, ya no soy turista - el sur de España con su Costa del Sol (la costa de la provincia de Málaga) y su Costa de la Luz (la costa de la provincia de Cádiz) se ha convertido en una parte de mí y no quiero echar en falta esta vida.
Veronika Gau